¿Qué es el vivir, lo cual es nuestra consciencia? La consciencia es su propio contenido y el contenido no es diferente de la consciencia, la consciencia es lo que uno cree: las propias supersticiones, los dioses, los rituales, la envidia, la ambición, la competitividad, la profunda soledad, el apego, el sufrimiento, todo esto es la consciencia de uno, uno es todo esto. No obstante, esa consciencia no es sólo de uno, es la consciencia de la humanidad, uno es el mundo y el mundo es uno, uno es la consciencia con su contenido.
En la naturaleza, todo sistema vivo crece hasta un cierto punto en el que detiene su crecimiento, pero no detiene su desarrollo. El desarrollo puede seguir infinito, pero el crecimiento no.
Debemos comprender lo que es el vivir y, entonces, podremos preguntar qué es el morir; lo que sucede antes de morir es más importante que lo que sucede después de la muerte, es decir, antes del final, mucho antes del último minuto, ¿qué es el vivir? ¿Es el vivir un esfuerzo y un conflicto en el cual no hay ninguna relación de unos con otros, es el vivir esa profunda sensación de soledad interna? Para escapar de eso que llamamos “vivir” vamos a las iglesias, a los templos, rezamos y adoramos, pero eso no tiene ningún valor; si uno tiene dinero se satisface con extravagancias, ya conocen todos los trucos que utilizamos para evadirnos de nuestra propia consciencia, del estado real de nuestra mente, y a eso lo llamamos “vivir”.
Solo dove c'è calore c'è distinzione tra passato e futuro. I pensieri si dipanano dal passato al futuro e non viceversa, e infatti pensare produce calore nella testa.
En toda sociedad parece haber un periodo en el cual el crecimiento económico, convencionalmente entendido, genera un mejoramiento de la calidad de vida. Ello sólo hasta un punto umbral, cruzado el cual el crecimiento económico genera un deterioro en la calidad de vida.
Ese contenido es la base sobre la cual se apoya toda la humanidad, por tanto, en lo psicológico, en lo interno, uno no es un individuo. Externamente, uno puede tener un aspecto distinto al de otras personas, puede ser amarillo, moreno, negro, alto o bajo, ser una mujer o un hombre, pero internamente, en lo profundo somos similares, quizá con alguna variación, pero esa similitud es como un hilo que mantiene juntas las perlas de un collar.